Sentirse condenado significado
Cuando decidiste seguir a Cristo, el Espíritu Santo vino a vivir en ti. ¡No nos precipitemos! Es simplemente asombroso que Dios viva EN NOSOTROS. Es increíble que Dios viva EN NOSOTROS. La cosa es que una gran parte de su papel en nuestra vida es convencernos de pecado. Eek. No es una experiencia fácil… pero es absolutamente necesaria para nuestro crecimiento espiritual. Pero, ¿cómo sabemos si estamos escuchando la voz del Espíritu Santo? ¿Qué hacemos cuando nos sentimos condenados? En el episodio de hoy abordaremos estas preguntas. No sólo veremos lo que la Biblia nos dice sobre el papel del Espíritu Santo, sino que desarrollaremos nuestras habilidades para escuchar a Dios y responder a su voz. Además, compartiré una experiencia personal reciente en la que me encontré convencido por el Señor, y lo que estoy haciendo al respecto.
Si este tema es significativo para ti, sé que estos recursos te ayudarán:Y en el episodio del podcast, mencioné que estoy a punto de volver a comprometerme a usar The Hope Planner para dar forma a mi tiempo de oración diario y semanal. Es un gran recurso.
¿Qué hace la condena a una persona?
Condenar viene del verbo condenar, “desaprobar enérgicamente”. Puede que critiques algo que sigas pensando que vale la pena, pero si expresas condena, eso es echar una pesada culpa moral.
¿Qué significa bíblicamente condenación?
Condenar significa “declarar culpable, sentenciar a castigo o dictar sentencia contra”. Satanás es llamado el “acusador de los hermanos” (Ap. 12:10).
¿Cómo superar la autocondena?
Memoriza las Escrituras.
Cuando te sientas tentado a condenarte con pensamientos de inutilidad, el Espíritu Santo te traerá a la mente la Palabra de Dios para que puedas combatir esos pensamientos (Juan 14:26). Esconde la Palabra de Dios en tu corazón memorizándola, fijándola en tu pared y estudiándola diariamente.
Ejemplos de autocondena en la Biblia
La crítica nunca es divertida, ya venga de un profesor de inglés bienintencionado o de tu archienemigo. Si la crítica es constructiva, puedes utilizarla para convertirte en una persona más completa. Y si sólo pretenden perjudicarte, puedes trabajar para quitártela de encima como si fuera un mal hábito. ¿Cómo afrontarlo? Lee estos pasos para averiguarlo.
Resumen del artículoXAunque escuchar críticas nunca es divertido, hay algunos pasos sencillos que puedes seguir para afrontarlas. Cuando te critiquen por algo, primero pregúntate si es cierto y constructivo, o si es mezquino y destructivo. Si la crítica es constructiva y sincera, intenta aceptarla como la forma que tiene esa persona de ayudarte a crecer. Por ejemplo, si tu profesor de inglés te ha puesto una “C” en la redacción y te ha dado algunas cosas en las que tienes que trabajar, intenta no poner excusas. Por ejemplo, aunque tengas la tentación de decirle que estabas muy cansado o que tenías muchos deberes esa noche, lo mejor es aceptar la crítica y elaborar un plan para hacerlo mejor la próxima vez. Planifica dedicar el doble de tiempo a tu próxima redacción, asegurándote de responder a las preocupaciones y críticas de tu profesor. Sin embargo, si la crítica es destructiva y sólo pretende hacerte sentir mal, ignórala por completo. Si quieres saber cómo mantener la confianza en ti mismo cuando te critican, sigue leyendo.
Versículo sobre el espíritu de condenación
Sé muy bien lo fácil que es ser duro con uno mismo. A menudo soy mi peor crítico. Ya sea después de escribir un artículo o de pronunciar un sermón, me pregunto si ha sido suficientemente bueno. El miedo al fracaso y a la crítica externa es uno de los mayores obstáculos a los que nos enfrentamos los seres humanos, que nos impide crecer personalmente y nos hace perder oportunidades. Por un lado, nos enfrentamos a la realidad de la autocondena y, por otro, a la esperanza que ahora tenemos en Cristo.
Jesús comenzó su ministerio con un mensaje diferente al de los líderes religiosos de su tiempo. Proclamó que había venido a “liberar a los cautivos” (Lucas 4:18). Este mensaje sigue siendo relevante hoy en día.
El apóstol Pablo, en Romanos 4 y 5, explica la idea de “justificación”, que significa que porque Jesús, que era totalmente inocente y sin pecado, se declaró culpable en nuestro lugar, somos perdonados, declarados inocentes y liberados.
Aquí había personas que decían: “Creo en Jesucristo”, y sin embargo seguían teniendo dudas sobre su salvación. ¿Por qué? Alguien les estaba diciendo a los creyentes la mentira de que en realidad no eran salvos y era capaz de engañarlos. 1 Juan 2:26 dice: “Estas cosas os he escrito acerca de los que intentan engañaros”.
Cuál es la raíz de la autocondena
Por tanto, no tienes excusa, oh hombre, tú que juzgas. Pues al juzgar a otro te condenas a ti mismo, porque tú, el juez, practicas las mismas cosas. Sabemos que el juicio de Dios cae justamente sobre los que practican tales cosas. ¿Piensas, oh hombre, tú que juzgas a los que practican tales cosas y sin embargo las haces tú mismo, que escaparás al juicio de Dios? ¿O acaso presumes de las riquezas de su bondad, tolerancia y paciencia, sin saber que la bondad de Dios está destinada a conducirte al arrepentimiento? Pero a causa de tu corazón duro e impenitente estás acumulando ira para ti mismo en el día de la ira cuando el justo juicio de Dios será revelado. …
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. Porque la ley del Espíritu de vida os ha liberado en Cristo Jesús de la ley del pecado y de la muerte. Porque Dios ha hecho lo que la ley, debilitada por la carne, no podía hacer. Al enviar a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó el pecado en la carne, para que se cumpliera en nosotros la justa exigencia de la ley, que no andamos según la carne, sino según el Espíritu. Porque los que viven según la carne se afanan en las cosas de la carne, pero los que viven según el Espíritu se afanan en las cosas del Espíritu. …