Villa histórica en venta en la zona de Mezzomonte
Observar nuestro patrimonio de forma amena es el objetivo de estas jornadas, a través de diferentes actos lúdicos y culturales, sobre el Modernismo y lo que ha supuesto para la Garriga y para Cataluña.Visitas guiadas, escenas teatralizadas, conferencias, música, la tradicional cena de gala, circuitos termales en los balnearios…
También puede acudir a los restaurantes y degustar menús modernistas. El legado de la cocina es el resultado de la mezcla de la cocina tradicional cocinada en las casas de las familias campesinas con las recetas más sofisticadas, a menudo de origen francés, traídas por las familias veraneantes.
Carretera nova 52 la garriga
FINQUES SALIGARDA – Situados en un entorno totalmente natural, el Castillo Medieval de Rosanes y el Club de Golf La Garriga, constan de una superficie total de 20 hectáreas. Dentro de este espacio, encontramos, además del castillo y el campo de golf, un restaurante, y terrenos de un importante valor agronómico.
Las cubiertas están totalmente reparadas, sin goteras y en buen estado. Tiene una torre y tres torres de vigilancia. Es una de las masías-castillo más singulares del Pla de Llerona. Ha sido ampliado varias veces en el pasado, pero conserva la estructura primitiva alrededor de la cual creció el edificio actual.
Rosanes era una fortificación situada cerca de la antigua calzada romana de Semproniana (Granollers) a Ausa (Vic). En época medieval este camino se convirtió en camino real. La finalidad principal de la fortaleza era la defensa de esta calzada.
El castillo es una antigua domus medieval, formada tradicionalmente por un conjunto de edificios fortificados con una muralla. Al pasar la puerta hay un patio, alrededor del cual se sitúan todas las dependencias esenciales para mantener una vida autónoma.
El proceso de producción, cuarta parte: El muntatge
Este proyecto tuvo un punto de partida peculiar: se inició al mismo tiempo que su construcción. Una vez concedida la licencia, el cliente decidió cambiar de arquitecto y nos llamó para replantear el proyecto y darle un carácter contemporáneo del que carecía. El proyecto tenía que funcionar con una huella preimpuesta de cuatro volúmenes interconectados. La casa principal evocaría una casa vernácula mallorquina, mientras que los volúmenes adyacentes serían más abstractos.
La idea era abrazar e incluir el paisaje mediterráneo del lugar, en particular la delicada garriga local, y destacar el telón de fondo que ofrece la sierra de Tramuntana, definiendo un horizonte como escenario sobre el que desarrollar la casa.
Las rocas y piedras de la excavación se recuperarían y recompondrían dando forma a la fachada principal de la casa, de hecho, al utilizar no sólo las piedras sino también la propia tierra de la excavación se integraría y fundiría el volumen con el terreno. El tono obtenido también daría color a los elementos de hormigón prefabricados localmente, como los marcos de las ventanas, las cornisas y los suelos y plataformas exteriores, así como al mortero natural de los volúmenes auxiliares.
RADI 4 por David Vossen
A principios del siglo XIX La Garriga era el lugar de veraneo elegido por muchas familias de la burguesía barcelonesa. El desarrollo urbanístico de la zona se encaminó a mejorar los servicios y las infraestructuras, que alcanzaron su máximo esplendor tras la llegada del ferrocarril.
Hoy La Garriga ha sabido conservar gran parte de sus edificios modernistas, pero ha adoptado un carácter más popular. Familias con niños y parejas de jubilados han conseguido encontrar en esta localidad su hogar y establecerse.
Los vecinos de esta localidad pueden presumir de que La Garriga es, sin duda, la capital veraniega del modernismo y las instituciones públicas se han encargado de conservar y promocionar su riqueza arquitectónica para mantener ese título año tras año.
En la Oficina de Turismo recibirá toda la información necesaria para adentrarse en la historia de la localidad a través de sus edificios emblemáticos. Villas y palacetes como Can Raspall, Can Barraquer Villa Trianon, Can Reig, Can Barbei, La Bombonera son lo mejor de La Garriga. Un lugar donde la magia del modernismo dejó su huella en fachadas ondulantes, balcones de hierro forjado, mosaicos y vidrieras donde el tiempo se detuvo para siempre.